Los peligros ocultos de los alimentos ultraprocesados

El daño de los alimentos ultraprocesados

En esta vida moderna, es fácil quedar atrapados en la comodidad a la hora de elegir nuestros alimentos. Comúnmente recurrimos a snacks y alimentos envasados o empaquetados, comidas congeladas o embutidos comerciales, sin pensar mucho en el impacto que podrían tener en nuestra salud.

Pero la verdad es que los alimentos ultraprocesados no sólo son poco saludables; también son adictivos. Ni los anuncios ni sus empaques te lo dirán, pero están diseñados para activar los centros de recompensa del cerebro, lo que dificulta que las personas dejen de consumirlos. Después de todo, si lo pensamos solo un poco, las empresas los crean para ganar dinero, antes que para nutrinos.

Por ejemplo, un estudio publicado en la revista científica Nutrients encontró que consumir alimentos ultraprocesados con regularidad puede provocar cambios en la química del cerebro, aumentando los antojos y la ingesta de alimentos.

Qué los hace alimentos ultraprocesados

Entonces, para empezar ¿qué son exactamente los alimentos ultraprocesados? Se trata de productos alimenticios fabricados industrialmente a partir de una variedad de ingredientes, incluidos conservantes y potenciadores del sabor añadidos (por ejemplo glutamato monosódico o MSG). Estos «alimentos» suelen incluir alto contenido de sustancias nocivas para la salud, como azúcares añadidos, aceites hidrogenados y sal, así como un bajo contenido de nutrientes esenciales.

Prácticamente cualquier alimento que venga en una caja, en un envase o en una bolsa y que puede durar mucho tiempo en el anaquel del supermercado, es un alimento ultraprocesado. Algunos expertos inclusive los denominan «productos-como-alimento» o «productos alimenticios», para diferenciarlos de los alimentos naturales o mínimamente procesados.

El impacto de los alimentos ultraprocesados

El consumo regular de estos productos alimenticios se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas. También se asocia con problemas de salud mental, como ansiedad y depresión. Esto ya no es «solo una teoría», y la evidencia del daño de consumirlos se sigue acumulando.

Pero los efectos negativos no terminan con los anteriores efectos. También se ha demostrado que los alimentos ultraprocesados alteran el equilibrio de las bacterias beneficiosas en nuestro sistema gastrointestinal, lo que provoca problemas digestivos y de la piel. De hecho, un estudio publicado en el journal Nature descubrió que consumir alimentos ultraprocesados con regularidad puede alterar el microbioma intestinal, aumentando la inflamación y el estrés oxidativo. Y en consecuencia promoviendo las enfermedades crónicas.

Reducir el daño de los alimentos ultraprocesados

Entonces, ¿qué podemos hacer para reducir el impacto de los alimentos ultraprocesados en nuestra salud? La clave está en centrarnos en alimentos integrales y no procesados, como carnes, verduras, y unas cuantas frutas, leguminosas y cereales integrales. Estos alimentos proporcionan nutrientes esenciales, antioxidantes y fibra que fomentan la salud metabólica y general.

Pero, además de elegir alimentos más saludables, también es importante desarrollar hábitos alimenticios conscientes. Esto significa prestar atención a las señales de hambre y saciedad, comer despacio, saborear la comida y caminar después de cada alimento. Al hacerlo, podemos reducir la probabilidad de comer en exceso y administrar mejor lo que le damos a nuestro cuerpo.

Déjalos ya

Así que, si estás buscando hacer cambios más saludables pero no sabe por dónde empezar, considera consultar con un especialista de la nutrición enfocado en recuperación de salud metabólica. Agenda tu consulta para ayudarte a desarrollar un plan personalizado que tenga en cuenta sus necesidades, objetivos y estilo de vida únicos. Juntos, podemos trabajar para crear una relación más saludable con tus alimentos.

Referencias

Lane, M., et al. (2022). Ultra-processed food consumption and mental health: a systematic review and meta-analysis of observational studies. Nutrients, 14(13), 2568. https://doi.org/10.3390/nu14132568

Whelan, K., et al. (2024). Ultra-processed foods and food additives in gut health and disease. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, 1-22. https://doi.org/10.1038/s41575-024-00893-5

Descargo de responsabilidad: esta publicación tiene fines informativos únicamente y no debe interpretarse como consejo médico o nutricional personalizado. Consulta siempre a un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio en tu régimen de medicación o alimentación.

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