Cuando escuchamos la palabra diabetes, la mayoría de nosotros automáticamente pensamos en una enfermedad incurable que requiere medicación constante y una dieta estricta. Inclusive médicos y especialistas. Pero ¿y si te dijera que eso no es del todo cierto?
De hecho, la diabetes (más específicamente diabetes tipo 2, que es a la más común), ni siquiera es una enfermedad en el sentido clásico. Veamos por qué, y qué tan importante es entenderlo.
Diabetes: adaptación, no enfermedad
¿Alguna vez has oído a alguien decir que es «prediabético» o que necesita «controlar su nivel de azúcar en la sangre»? ¿Qué significa eso?
Según estudios recientes y ya no tan recientes, la diabetes tipo 2 es en realidad sólo una respuesta adaptativa de la fisiología de nuestro cuerpo para adaptarse a un entorno específico rico en glucosa.
Piénsalo así: cuando comemos alimentos azucarados o carbohidratos refinados, nuestro cuerpo responde produciendo insulina para procesar la glucosa que resulta de su digestión. Pero a medida que consumimos más y más de este tipo de alimentos, nuestros cuerpos responden menos a la insulina y comenzamos a desarrollar resistencia a esta hormona.
Cuando el páncreas ya no pude más
Ahora quizás digas: «Pero espera, ¿no es importante la insulina para procesar la glucosa?». Tienes razón. La insulina es crucial para llevar glucosa a la mayoría de nuestras células.
Pero aquí está la cuestión: cuando nuestros cuerpos desarrollan esta resistencia a la insulina, comenzamos a producir aún más insulina para tratar de controlar la situación. Es como intentar meter demasiados juguetes en una caja; al final, se llena y se desborda.
Aquí es donde entra en juego la diabetes tipo 2. Básicamente, nuestro páncreas se cansa de producir tanta insulina y ya no podemos procesar la glucosa de manera eficiente. Nuestros niveles de azúcar en sangre empiezan a subir, y es entonces cuando suenan las alarmas. Y cuando se diagnostica oficialmente como diabetes en la mayoría de los casos.
Problema metabólico, solución metabólica
¿Que significa esto para las personas? Bueno, en primer lugar, significa que la diabetes tipo 2 no es algo de lo que uno pueda deshacerse simplemente con medicamentos como si fuera una enfermedad típica. Necesitamos centrarnos en revertir las adaptaciones que nuestro cuerpo ha realizado, en lugar de intentar curar una enfermedad.
También significa que debemos ser más conscientes de lo que comemos y de cómo responde nuestro cuerpo a esos alimentos. Y en el caso de haber desarrollado prediabetes o diabetes tipo 2, cómo ha estado reaccionando a los alimentos que le dimos por mucho tiempo.
Al hacer algunos cambios simples, como reducir el consumo de carbohidratos refinados y antojos azucarados e incorporar más alimentos integrales (naturales) a nuestra dieta, podemos comenzar a revertir el daño y hacer que nuestro cuerpo vuelva a funcionar de manera eficiente.
En otras palabras, el daño causado por los hábitos incorrectos solamente puede revertirse con los hábitos correctos.
Comenzar la reversión de la diabetes
Por supuesto, esta no es una solución única o simple para todos. Si te han diagnosticado diabetes tipo 2 o estás en riesgo de desarrollarla, es esencial trabajar con profesionales de la atención médica y nutricional actualizados para desarrollar un plan personalizado que tenga en cuenta tus necesidades específicas.
Pero la buena noticia es que tenemos el poder de realizar cambios y tomar el control de nuestra salud. Al comprender la verdad sobre la diabetes tipo 2 (que no es una enfermedad, sino más bien una adaptación que podemos revertir), podemos comenzar a dar pequeños pasos hacia un ser más saludable y feliz.
¿Entonces, estás list@ para tomar el control de tu salud y comenzar a hacer cambios para revertir la diabetes? Si es así, puedes agendar tu consulta de atención nutricional enfocada en recuperar tu salud metabólica.
Referencias
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Descargo de responsabilidad: esta publicación tiene fines informativos únicamente y no debe interpretarse como consejo médico o nutricional personalizado. Consulta siempre a un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio en tu régimen de medicación o alimentación.
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