Frases que debes evitar en el trabajo

Frases que debes evitar en el trabajo

Siguiendo con el post sobre las 5 frases que dañan tu marca personal, esta vez agregamos a la lista cinco más que específicamente se enfocan en el trabajo que desempeñas en alguna empresa o institución.

Cualquier jefe o compañero de trabajo que te escuche decir estas frases, y peor si las escucha constantemente, no hará más que dudar de tus habilidades y de tu preparación para el trabajo que desempeñas, en el puesto en el que estás y para tu futuro en la empresa.

Además, obviamente, que te conozcan por ser una persona que expresa estas frases a cada rato, no le hace más que daño a tu marca personal no solamente en el trabajo sino en tu vida en general.

Frases a evitar como profesional en tu trabajo

Las siguientes frases, también como las que ya analizamos, si acostumbras expresarlas, bórralas de tu vocabulario ya. Antes de que afecten tu futuro en la empresa y también dañen tu marca personal.

«Eso no está en la descripción de mi puesto».

Aceptar que solamente estás en la empresa para hacer lo que dice tu descripción del puesto no solamente es irresponsable, sino que prepara a los demás para encasillarte en el mismo y no pensar en ti como opción para hacer algo más grande, para subir eventualmente a un puesto superior o con mayor responsabilidad.

Al aceptar que solo harás lo que dice la descripción de tu puesto, te estás no solamente bloqueando la posibilidad de avanzar en la escalera jerárquica, sino que das a conocer al mundo que te conformas con la mediocridad, y además que no te interesa tener mayores aspiraciones. Sin tomar en cuenta que esto también dice que no deseas ni superarte ni esforzarte más por tu empresa y los objetivos de la misma.

Si lo que se te pide es algo para lo que no estás preparado, exprésalo de manera constructiva, no con frases que solamente te hacen ver como que te quieres lavar las manos fácilmente.

«Voy a hacer una pregunta tonta…»

Como ya muchos sabios lo han dicho a través de la historia, no hay preguntas tontas. Para comenzar, preguntar es la única manera para muchos de conocer algo nuevo y poder superar el siguiente obstáculo. Además, anteponiendo frases como esta solamente demuestras que no confías en tu capacidad y tus habilidades al considerar lo que piensas como algo tonto.

No hay necesidad de esta ni de cualquier frase similar porque, más que romper el hielo o sonar humorística, solamente hace verte como, de hecho, un tonto o una tonta.

«Sólo tomará un minuto».

Si no es algo que de hecho te tomará solamente un minuto, no digas que será así. Esta parece una de esas frases inconsecuentes pero que no solamente no es necesario expresar, sino que con el tiempo, al no cumplir con lo que pregona, te hará ver ante los demás como una persona que no cumple lo que promete, que no sabe lo que en realidad le toma lo que se supone debe conocer, y además que tiende a hacer las cosas apresuradamente. Y ningún jefe quiere algo mal terminado… aunque te lo pida listo pronto.

«Odio este trabajo».

Es impresionante cuánta gente gusta de expresar esta frase inclusive en un trabajo que ellos mismos eligieron. Si no es aceptable ni siquiera en el caso de un trabajo que no tuviste opción más que aceptarlo por necesidad u obligación, mucho menos viene al caso expresar este tipo de frases en un empleo que tú elegiste desempeñar.

Es simple: si no te gusta tu trabajo, no lo digas o renuncia. Aceptar que odias tu trabajo solamente te mandará al último peldaño en la escalera jerárquica que tanto tu jefe como tus compañeros de trabajo tienen en sus mentes sobre los miembros de tu empresa o institución. Y eso no solamente te  pone en el primero lugar para ser despedido en cuanto haya una razón (posiblemente es lo que quieres expresando esa frase), sino que marca tu imagen profesional en la mente de los demás. Y eso te lo llevarás fuera de tu trabajo.

“Él (o ella) es floj@/incompetente».

Todos sabemos quiénes son los flojos e incompetentes en un equipo de trabajo. Al igual que estas frases, otras también los delatan, aparte de su obvia falta de productividad o mal desempeño. No necesitas mencionarlo. Y mucho menos constantemente. Hablar mal de los demás, aunque sea cierto, solamente te hace ver como una persona engreída o, en el mejor de los casos, quejumbrosa. Y a nadie le cae bien ni un engreído ni un quejumbroso. Y solamente daña tu marca personal.

Si en realidad te preocupa la falta de competencia de un empleado, y sabes que le afecta a la empresa y a tu propio desempeño o el del equipo, busca la manera de, o ayudarle a mejorar, o expresar el problema racional y objetivamente ante su superior (o a él o ella mismo si tú eres su superior). Decir simplemente que es un incompetente o flojo no servirá de nada si no especificas cual es el problema y si no ofreces tu punto de vista qué crees es necesario para mejorarla situación.

Y si nada mejora aun cuando lo haces, las razones de esa persona para estar ahí ya no están a tu alcance, y seguir pregonando que es un flojo solamente te afectará a ti.

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