Ya sabemos que el branding personal se trata de ti.
Quién eres, qué haces, e inclusive por qué lo haces. Todo esto es personal y debe quedarte claro primero a ti mismo como profesional, como emprendedor, figura pública, o a lo que sea que te dediques.
Pero lo que es probable que aun no haya quedado lo suficientemente claro es que en el branding personal, aunque se trate de ti, no eres en realidad el personaje principal de de la historia.
El branding personal se trata de quién eres, qué haces, pero más importante: para quién.
Tu marca personal no debe ser una herramienta para solamente alimentar tu ego. Ni siquiera solo una herramienta para dar a conocerte.
El branding personal es poco si no está enfocado en una o varias audiencias específicas. En otras palabras, lo más importante es que todo lo que tu marca personal comunique (desde la identidad gráficaa hasta tu tono de comunicación) llegue y se quede en la mente de tu audiencia o mercado.
Si esa audiencia es toda una comunidad o simplemente los profesionistas de la salud dental, depende de tu profesión y el enfoque de carrera profesional que hayas elegido como tu aérea de posicionamiento.
Antes de cuál sea tu marca personal, ¿para quién es?
Es de vital importancia, a pesar de que muchos que se embarcan en definir su marca personal se saltan este paso, primeramente definir a quién le importará más esa marca.
El fin último de cualquier rama de la mercadotecnia nunca es el producto en sí (en este caso, tú como marca personal), sino el vender a un mercado. De ahí su nombre, de hecho: MERCADOtecnia.
Así que, la clave para un inicio con el pie derecho no es un producto excelente, sino seleccionar el mercado adecuado. Y en el caso de un profesional, en qué rama quiere ser conocido como experto por cuál mercado. Entre más específico mejor.
El tema del posicionamiento podría ocuparnos artículos y más artículos, pero nos basta por ahora saber qué es lo que define la idea que tendrá un mercado sobre un producto/servicio/persona o institución.
Y posicionarte debes desde el principio.
¿Quieres que te conozcan como un abogado excelente? ¿O mejor como un experto en casos de divorcios producto de adulterio? ¿Cuál nicho crees que tenga más definición, y por lo tanto capacidad de convertirte en la persona a quien se debe buscar cuando el caso lo requiera? La respuesta es obvia y eso es lo que debes definir antes de planear tu foto profesional para tus perfiles de redes sociales.
El pocas palabras. Muy pocas
Posterior a definir tu posicionamiento (o al menos la idea principal de éste), lo que te ayudará a conseguir un mejor inicio de tu marca personal es el definir lo que se conoce como elevator pitch, o lo que es lo mismo: quien eres, que haces, para quien lo haces y con cuál diferencia, en las menos palabras posibles.
El término elevator pitch es un slang usado en la jerga del marketing para describir a una breve plática que mejor describe la idea de un producto, servicio o proyecto. El nombre viene de la noción de que la plática debe ser completada en el corto periodo de tiempo de un viaje promedio en elevador, normalmente entre 20 y 60 segundos.
Así que, si lo puedes explicar en un viaje de elevador, quien eres, que haces, para quien lo haces y qué te hace diferente de los demás, puedes saber que ya estás definiendo efectivamente tu marca personal.
Ahora trabaja en que sea la mejor posible. Pide ayuda si es necesario. Pero defínela.
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