El poder del ayuno para un cerebro sano

El poder del ayuno para el cerebro

Ya que habitualmente lo consideramos aparte, es común que se nos olvides que el cerebro en realidad es parte del cuerpo igual que cualquier otro órgano. De modo que es fácil pasar por alto la importancia de cuidarlo de la misma forma que, por ejemplo, el corazón. Con aproximadamente 55 millones de personas en todo el mundo afectadas por la demencia, es hora de explorar enfoques innovadores para mantener la salud cognitiva.

Y aquí puede entrar el ayuno intermitente, una práctica milenaria que puede ser la clave para prevenir esta debilitante afección.

El ayuno, la autofagia y el cerebro

En términos simples, la autofagia es el proceso mediante el cual nuestras células reciclan y eliminan componentes dañados o disfuncionales. En la enfermedad de Alzheimer, por ejemplo, este proceso natural se ve afectado, lo que provoca la acumulación de proteínas tóxicas y daño celular. Pero ¿qué pasaría si pudiéramos estimular la autofagia a través de una herramienta simple pero poderosa: el ayuno?

El ayuno intermitente (una forma práctica de ayunar) puede aumentar hasta un 300% la producción de BECLIN 1, una proteína implicada en la regulación de la autofagia. Este aumento de la autofagia puede ayudar a eliminar las placas de beta amiloide, una característica distintiva de la enfermedad de Alzheimer. Las implicaciones son asombrosas: al estimular el proceso de reciclaje natural de nuestro cuerpo, podemos prevenir o incluso tratar la demencia.

Más beneficios del ayuno para la función cognitiva

Pero lo anterior no es todo: se ha demostrado que el ayuno reduce la inflamación en el cerebro hasta en un 40%. Esto es significativo, ya que se ha propuesto que la inflamación crónica contribuye al deterioro cognitivo. Al incorporar el ayuno intermitente a nuestra rutina diaria, es posible que podamos reducir este riesgo y preservar nuestra salud cerebral.

¿Quieres conocer otra manera más por la cual el ayuno beneficia al cerebro? La respuesta está en el eje intestino-cerebro, una red compleja que conecta la microbiota intestinal con el sistema nervioso central. Se ha encontrado que el ayuno altera la expresión de genes implicados en el metabolismo energético, la respuesta al estrés y la senescencia celular.

Esto significa que al influir en nuestro microbioma intestinal a través de cambios en la dieta como el ayuno, es posible que podamos tener un impacto positivo en nuestra salud cerebral directamente mediante nuestros hábitos alimenticios, algo que prácticamente todos podemos controlar.

Herramienta útil al alcance

Si bien se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos detrás de los posibles beneficios del ayuno para la prevención de la demencia, una cosa es clara: el ayuno intermitente es una herramienta útil también para el mejoramiento de la función cerebral. Al incorporar esta técnica simple pero poderosa a nuestra vida diaria, es posible que podamos conseguir y mantener un cerebro más saludable y resistente.

Si buscas tomar control de tu salud y comenzar a hacer cambios positivos, puedes agendar una consulta para explorar estrategias de nutrición personalizadas adaptadas a sus necesidades únicas, incluyendo la integración del ayuno en tu vida.

¿Quieres saber más sobre el Ayuno Intermitente? En este video de Cuídate Hoy te explico:

Referencias

Alirezaei, M., et al. (2010). Short-term fasting induces profound neuronal autophagy. Autophagy, 6(6), 702-710. https://doi.org/10.4161/auto.6.6.12376

Erlangga, Z., et al. (2023). The effect of prolonged intermittent fasting on autophagy, inflammasome and senescence genes expressions: an exploratory study in healthy young males. Human Nutrition & Metabolism, 32, 200189. https://doi.org/10.1016/j.hnm.2023.200189

Gudden, J., et al. (2021). The effects of intermittent fasting on brain and cognitive function. Nutrients, 13(9), 3166. https://doi.org/10.3390/nu13093166

Guo, M., et al. (2023). Intermittent fasting on neurologic diseases: potential role of gut microbiota. Nutrients, 15(23), 4915. https://doi.org/10.3390/nu15234915

Loh, J. S., et al. (2024). Microbiota–gut–brain axis and its therapeutic applications in neurodegenerative diseases. Signal Transduction and Targeted Therapy, 9(1), 37. https://doi.org/10.1038/s41392-024-01743-1

Shabkhizan, R., et al. (2023). The beneficial and adverse effects of autophagic response to caloric restriction and fasting. Advances in Nutrition. https://doi.org/10.1016/j.advnut.2023.07.006

Descargo de responsabilidad: esta publicación tiene fines informativos únicamente y no debe interpretarse como consejo médico o nutricional personalizado. Consulta siempre a un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio en tu régimen de medicación o alimentación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *