“No todos los lectores son líderes, pero todos los líderes son lectores.” —Harry S. Truman
Solamente necesitas pasar algunas horas buscando artículos interesantes para leer en Medium, para encontrarte con uno de los tópicos más populares: qué leen las personas exitosas.
Pero, más que interesarnos específicamente por saber cuáles libros leen los millonarios, creyendo que haciendo lo mismo nos servirá para ser como ellos (lo cual siendo realistas, no es cierto), lo que sí nos puede beneficiar es conocer cuáles son sus costumbres de lectura. Es decir que más importante que el qué, es el cómo.
Y cuando analizamos esto, nos damos cuenta del título de este artículo: puede que no todos los que leemos seamos líderes, pero todos los líderes, lo que son líderes importantes no solamente personas exitosas económicamente, son lectores. Leer, de una forma u otra, contribuye si no a su éxito, sí a su capacidad de liderazgo. Y para demostrarlo solamente necesitamos unos cuantos ejemplos.
Un hábito de líderes
Bill Gates, fundador de Microsoft, lee 50 libros al año; Warren Buffett ocupa el 80% de su tiempo leyendo y pensando; Mark Cuban, el dueño de los Dallas Mavericks, lee 3 horas al día; Mark Suckerberg, se propuso leer 24 libros al año; aunque Elon Musk, fundador de PayPal y SpaceX, leía mucho más antes de convertirse en emprendedor (hasta 10 horas al día), asegura que aun lee muchos libros.
Como es de esperar, a muchos les interesa saber qué es lo que leen para emular algo de su éxito. Sin embargo como podemos constatar por los ejemplos anteriores, más importante aun es comprender cuánto leen, y que no es el tipo de lectura sino el hábito de leer lo que hace la diferencia antes, durante y después de alcanzar el éxito.
Después de todo, los estantes de una biblioteca o de la librería están llenos del conocimiento de la humanidad, con ideas que sus autores pasaron años refinando. Y en forma de libro toda esa información está a nuestro alcance, condensado en un formato al cual que todos podemos accesar.
Leer es crucial no solamente para ampliar nuestro conocimiento del mundo, sino además redunda en muchos más beneficios para el fomento de liderazgo y el mejoramiento de nuestra marca personal en todos los aspectos de la vida, no solamente el profesional. Y si bien, como en el caso de Elon Musk, nuestra profesión puede limitarnos el tiempo de lectura, con la administración apropiada de nuestra agenda, siempre podremos encontrar espacio para este buen hábito que solamente nos reportará beneficios.
La importancia de la lectura para el liderazgo
- Mejora tu imaginación. No existe un buen líder que no tenga buenas ideas que desee poner en práctica. El hecho de liderar significa ir adelante, proponer antes que muchos qué es lo más apropiado para intentar esta vez. Leer fomenta la imaginación, y con esto la creatividad, es decir la posibilidad de hacer realidad una idea. Aun si ya eres una persona creativa por naturaleza, recuerda que «la mejor forma de tener una buena idea es tener muchas ideas». Y esto es lo que te da la lectura.
- Entrena tu capacidad de enfoque. Con la proliferación de la tecnología y la cultura de «en el momento» que esta fomenta, cada vez más personas pierden la capacidad de enfoque, concentración autocontrol para lograrlo. Somos distraídos por naturaleza, y el teléfono solo empeora las cosas. A menos que utilices tu teléfono como lector de libros digitales en lugar de para desplazar la línea de tiempo de tu news feed. Leer mejora la capacidad de la mente de enfocarse en una idea y de poner la atención necesaria a las cosas, especialmente las importantes. Y no puedes ser un líder valioso sin esa capacidad.
- Mejora tu memoria. Muy ligado al beneficio anterior, leer fomenta en nuestro cerebro la capacidad de recordar, muy probablemente porque, de la misma forma que nuestros músculos, la capacidad de nuestro cerebro mejor con el uso constante, y leer es uno de esos usos que obligan al cerebro a adaptarse y en consecuencia a funcionar mejor. Y la memoria es uno de esos centros del cerebro que se refuerzan con el hábito de la lectura. Puesto de una manera más simple: entre más lees más recuerdas. Y no solamente sobre lo que lees. Es más, leer es tan beneficioso para el funcionamiento de la memoria, que hasta puede prevenir condiciones como la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
- Mejora tu persona. La cruda realidad es que la gran mayoría no lee lo suficiente. Y con la ubicuidad de teléfonos, tablets, redes sociales, y noticias sensacionalistas que lo único que hacen es entretener sin dejarte ningún aprendizaje, una persona con el hábito de la lectura es una persona no solamente mejor informada sino además una persona que a diferencia de los demás, está acumulando conocimiento que le ayudará a mejorar su vida. Mientras el resto se entretiene en las redes sociales, para luego darse cuenta de que solamente perdió su tiempo, las personas con el hábito de la lectura se cultivan y aplican de una o de otra forma varias de todas esas ideas en su vida, y de esta forma están mucho mejor preparadas para lo que sea necesario; precisamente otra característica que debe tener un líder.
- Te motiva. Así como existen frases trilladas que aprendimos a no tomar en cuenta precisamente porque las vemos todo el tiempo en todos lados, existen frases e ideas que solamente nos encontraremos en libros o en lecturas interesantes, las cuales nos pueden motivar a actuar o a cambiar nuestra perspectiva de alguna situación, para nuestro beneficio y el de los demás. Para bien o para mal, la motivación es necesaria para la gran mayoría para darse cuenta de que es hora de actuar. Así que, puede que muchas veces una sola frase no te convenza de moverte, pero cuando leer más sobre la misma, te puedes dar cuenta de la profundidad de la idea y esto te ayudará a llegar a epifanías que muchas veces son necesarias. Una de ellas, por ejemplo es que la motivación en realidad no es necesaria para hacer lo que debemos, lo que es necesario es fomentar el autocontrol.
- Desarrolla tu capacidad comunicativa. Además de todos los beneficios anteriores, obviamente el hábito de leer mejora nuestra capacidad de comunicación por el simple hecho de que con la lectura aumentamos nuestro vocabulario. Pero, más importante aún, con la lectura nuestra comunicación no solamente se pule desde el punto de vista del lenguaje, sino además nos aporta información y conocimientos que nos ayudan a estructurar mejor nuestras ideas ya que entre más lees, más conoces, y entre más conoces, mayor es tu acervo de información que tienes para ligar y ayudar a hacerte entender. Y la comunicación, ya sabemos, es pieza clave para el ejercicio del liderazgo.
- Reduce el estrés. En un mundo cada vez más saturado de información y actividades, la lectura además nos ayuda a reducir el estrés. Leer relaja. Leer nos ayuda a dormir más y mejor. Y ya sabemos qué tan importante es el buen sueño, y qué tan dañino es el estrés crónico moderno que lamentablemente cada vez más personas experimentan y hasta se convierte en una parte común de su vida. De su no muy larga vida.
Tu antibiblioteca del conocimiento
“Aun cuando no tengas tiempo de leerlos todos, acumular libros en tu lector digital o en tu biblioteca es bueno para tí.” —Jessica Stillman
Podríamos pensar que quienes acumulan libros antes de terminar de leerlos, una costumbre de algunos, tienen un problema de adicción. Y desde cierto punto de vista tendríamos algo de razón. En Japón (uno de los países más educados) desde finales de 1800, tiene su propio término: tsundoku que significa algo así como «apilar lectura».
Sin embargo, además de ser una de las mejores adicciones comparada con casi cualquiera, incluyendo la adicción al ejercicio, acumular libros no es necesariamente una adicción (al menos no una dañina) cuando tomamos en cuenta lo que Nassim Nicholas Taleb en su bestseller El Cisne Negro llama la Antibiblioteca del Conocimiento.
Para Taleb, todos esos libros sin leer no son solamente un adorno que proyecta intelectualidad en tu casa, sino que son más valiosos que los que ya se han leído por la simple razón de que es conocimiento en potencia a la mano. Después de todo, el libro leído ya ejecutó su función, y solamente los que no se han leído tienen aun ese valor completo aun.
Desde este punto de vista, acumular libros cuando no terminas de leer los anteriores, o inclusive conseguir libros que se quedarán no sabes cuánto tiempo sin leer, no es más que una ventaja más que en cualquier momento será útil, lo cual constituye tu antibiblioteca personal del conocimiento.
Claro que esto no aplica a quienes solamente consigue libros sin haber cultivado el hábito de la lectura y literalmente solo los acumulan por adicción o razones de estética o para proyectar una imagen de «mira todos los libros que tengo», pero sin leerlos.
Así que si eres una de esas pocas personas que se siente culpable por conseguir más libros de los que tiene tiempo de leer, deshazte de esa culpabilidad y sigue disfrutando de tu antibiblioteca, la cual solamente te beneficiará y te brinda más posibilidades de ser un culto líder o uno mejor si ya lo eres.
Hacerte del hábito de la lectura
Ahora que sabemos qué tan importante es leer y los beneficios que aporta, este tema amerita continuación sobre el cómo fomentar este importante hábito, tema que abordaremos en un próximo post.
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