El líder estoico

El líder estoico

Ya hemos abordado varios posts sobre liderazgo, desde sobre su importancia hasta sobre los problemas que vienen en el mismo. De hecho es uno de los temas más populares en este blog.

Si no los has leído, te sugiero hacerlo antes de adentrarnos en la relación entre la filosofía y el liderazgo. Si te acompaña un café, mejor.

El estoicismo

Zenón de Citio (336-264 a.C.), fue un mercader griego que después de perderlo todo, se educó en la filosofía, creando con el tiempo (y posteriormente difundiendo) su propio enfoque filosófico llamado estoicismo, una corriente que fomenta la virtud, la tolerancia y autocontrol.

Esta filosofía a través del tiempo ha inspirado a generaciones de pensadores y líderes, y se ha convertido en parte del vocabulario popular, ya que comúnmente la palabra estoico se utiliza para referirnos a alguien que se mantiene en calma bajo presión y evita los extremos emocionales.

Pero el estoicismo original y completo es mucho más que dominio del autocontrol (lo cual ya en sí lo hace muy útil): es toda una filosofía de la vida que permite a cualquiera que se lo propone enfocar su vida de manera ecuánime y tomando siempre en cuenta que, aunque no tenemos controlo sobre lo que nos afecta externamente, siempre tenemos control sobre nuestra actitud hacia los eventos.

Para lograr esta resiliencia, los estoicos lidian con el mundo como es, y no imaginando sociedades o ambientes ideales, buscando siempre el crecimiento personal fomentado por los obstáculos de la vida, a través de cuatro virtudes cardenales: sabiduría, templanza, justicia y coraje.

Si embargo, a pesar de que puede parecerlo en principio, el estoicismo no es una filosofía centrada en uno mismo. Y en este respecto es en el que se relaciona mucho más con el liderazgo.

Líder estoico Nelson Mandela

El liderazgo y el estoicismo

Solo quien ha cultivado las virtudes y el autocontrol en sí mism@, puede traer cambio positivo al mundo.
— Marco Aurelio

Un líder estoico muy conocido fue el emperador romano (de 161 a 180 d.C.), Marco Aurelio. También conocido como «El Sabio» y «El Filósofo», fue el último de los «Cinco Buenos Emperadores» y es considerado una de las figuras más importantes del estoicismo.

Un líder político pero también práctico, Marco Aurelio es famoso en la filosofía por escribir su obra literaria «Meditaciones» por las noches en su tienda de campaña, después de dirigir durante el día sus tropas en el campo de guerra.

Precisamente sus «Meditaciones» son hoy en gran parte los fundamentos del estoicismo que multitud de líderes reconocen como su inspiración para vivir bajo este enfoque filosófico, el cual les ayuda a lidiar con situaciones complejas, retos y obstáculos de manera pragmática y decidida. Pero no solamente en su propio beneficio.

Nelson Mandela fue un líder estoico moderno quien, en gran parte inspirado por las escrituras de Marco Aurelio, sobrellevó la prisión política en la que pasó 27 años, y posteriormente se convirtió en el personaje histórico que hoy conocemos como uno de los más grandes luchadores en favor de los derechos humanos.

Es por esto que, a pesar de él mismo haberlas sufrido por décadas, aseguraba que aunque las injusticias del pasado no pueden cambiarse, la gente puede confrontarlas en el presente y trabajar por un mejor y más justo futuro. En otras palabras: que los problemas del pasado sirven para mejorar hoy, no para lamentarnos.

Este es uno de los mejores ejemplos del pensamiento estoico, y lo que hace a sus seguidores, personas fuertes en todos los sentidos, especialmente en las dificultades. Y especialmente en el mundo moderno.

Los obstáculos del líder estoico

Así que, si algo comprende la mayoría de los verdaderos líderes es esto:

«Sufrimos no por los eventos en nuestra vida, sino por nuestros juicios sobre esos eventos.»
— Epictetus

Y no necesitas ser o querer ser un líder estoico para saber que esta filosofía es la única que te llevará a una vida emocionalmente equilibrada en todos los sentidos. Y si algo necesitas para ejercer el liderazgo es equilibrio emocional.

Los obstáculos rara vez pueden vencerse sin un enfoque estoico. Además, como ya lo hemos abordado anteriormente, los problemas solamente son útiles cuando los afrontamos, no cuando los esquivamos.

No necesitamos analizarlo tan consciensudamente para comprender ahora el boom por el que está pasando la filosofía estoica en un mundo moderno marcado por los retos y la interactiva competencia de un mercado y una cultura en proceso de globalización.

Además, el enfoque del liderazgo estoico es prácticamente evolutivo y rescata parte del orden natural de la vida, tema que analizaremos pronto en El Raptor Blog.

Cómo ser un líder estoico

Sin duda siempre necesitas más estoicismo en tu vida. ¿Quieres saber cómo integrar este enfoque filosófico prácticamente? ¿Cuáles son los principios del estoicismo? Eso lo veremos en un post futuro.

El obstáculo es el camino

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