En un anterior post sobre el trabajo en equipo, destacamos los puntos escenciales que todo líder debe comprender para tener el equipo óptimo. De la misma forma ya hemos abordado el tema del funcional trabajo en equipo relacionado con el liderazgo y su efectividad.
Pero ¿para que necesita un líder de un equipo óptimo?
El principio básico de un equipo es que existe por una razón. Para cumplir un objetivo.
Cualquiera que este sea, el fin último de cualquier equipo es cumplir un objetivo, o una serie de objetivos que llevan a uno mayor. Y el objetivo de un equipo no existe solamente para lograr su cometido, sino de hecho también para poder funcionar. Porque para ser efectivo, un equipo debe tener muy clara la idea de lo que se quiere lograr.
Aunque parezca algo obvio, la realidad es que muchos equipos trabajan sin ese claro objetivo en la mente de todos y cada uno de sus miembros. Y este es uno delos principales obstáculos para poder ser un equipo efectivo.
Y precisamente el primer obstáculo que ecuentra un equipo que no tiene claro su objetivo es que esa situación se presta para que cada quien tenga su propio objetivo.
Muchos objetivos, ninguna dirección
Al aceptar ser parte de un equipo, todos sus miembros, incluído el líder, se comprometen a ser partícipes de alcanzar un objetivo en común. Y no en vano.
Establecer objetivos claros cimenta al grupo y asegura que todos remen en la dirección apropiada. Incluyendo al líder quien, en caso de ser necesario, debe tener la capacidad y disponibilidad de ceder su lugar en el barco a quien el objetivo lo requiera para poder ser alcanzado. Precisamente porque el objetivo es más importante que el rol.
Y es que sin objetivos claros, el equipo no tiene en realidad un propósito y sus miembros se arriesgan a remar en direcciones contrarias, lo cual es un desperdicio de tiempo, energía y dinero.
Y esto puede suceder aun con la dirección apropiada de un líder quien nunca se baja de la proa por seguir indicando una dirección que aun no tiene clara el resto del equipo, o cuando otro miembro del mismo tiene una mejor visión de cierta parte del trayecto.
Roles claros y efectivos
Cada miembro del equipo tiene habilidades y conocimientos que se necesitan para ayudar al equipo a alcanzar sus objetivos. En gran parte esa es la lógica del trabajo en equipo: la combinación de habilidades. Para que el equipo sea efectivo todos los miembros del equipo deben tener claro que se espera de cada uno de ellos, es decir, deben conocer muy bien su rol y sus responsabilidades.
Esto tambien suena lógico pero es demasiado común en equipos que no funcionan bien, que no lo hagan debido precisamente a la falta de definición de responsabilidades, o a la incorrecta asignación o expectativas de las mismas.
Así que, como lo explica John Maxwell en su libro The 17 Immutable Laws of Teamwork, nunca hay que olvidar que los equipos más efectivos entienden que el objetivo siempre es más importante que el rol.
Para trabajar de manera efectiva, todos los miembros del equipo deben tener claros los resultados por los que son responsables. Es decir, deben conocer muy bien lo que deben entregar y lograr individualmente. Sin esta claridad, es muy probable que estén destinados a fracasar o, en el mejor de los casos, a ser un equipo mediocre que solo logra lo mínimo posible.
En pocas palabras, roles claros, específicos y acordes con cada individuo son una necesidad para cualquier equipo que busca ser efectivo.
El objetivo a la vista
A pesar de lo obvio que resulta cuando lo escuchamos o leemos, la claridad del objetivo de un equipo demasiadas veces no se cumple y los miembros del mismo lo olvidan en el camino.
Y cuando esto pasa, el barco comienza a navegar a la deriva.
Para evitarlo, el trabajo del líder es mantener siempre a la vista el objetivo, para lo cual siempre ayudará tenerlo literalmente a la vista: en la pared.
Cuando ves tu objetivo todos los días, te recuerda el gran panorama y la razón por la que estás en el equipo. De esta forma cada miembro recuerda su rol y el de los demás, y debido a que completar tu objetivo personal en el equipo también depende de la ayuda y el apoyo de los demás, mantener claro el objetivo en común es inprescindible y una de las mayores ayudas para lograrlo.
Así que recuerda, seas el líder o solamente un valioso miembro más del equipo, el objetivo siempre será más importante que el rol individual. Además, entender y poner el práctica este principio es uno de los pasos fundamentales para fomentar el liderazgo en todos y cada uno de los integrantes del equipo.
Y el mejor tipo de equipo es el que está formado por miembros todos y cada uno de ellos con capacidad de liderazgo, tema que ya abordamos también.
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