Cada día el impacto negativo de que una empresa, institución o figura pública no esté presente en las redes sociales web es más fuerte.
Sin duda estos medios se han convertido en la manera de mantenerse al día de lo que les gusta a muchas personas, y no solamente para interactuar con sus semejantes. A veces para bien, y a veces para mal, como el caso de utilizarlas para estar informados pero sin saber distinguir entre la veracidad de las fuentes.
Debido a la ubicuidad que las redes sociales web están consiguiendo en los ya miles de millones de usuarios que las utilizan, es imperativo aprovechar ese poder de difusión para fines mercadológicos.
Sin embargo, es ya muy común que el creciente número de redes sociales que una marca o persona necesitan abarcar pueda considerarse inmanejable, ya que implica estar al tanto de desde 2 hasta 5 o 10 redes sociales al mismo tiempo.
No en vano este trabajo ya se considera una especialidad con derecho propio: el community manager o el administrador de redes sociales.
Y es que, aunque al principio parezca que administrar tus redes sociales profesionalmente, ya sea como empresa o como persona, es lo mismo que «manejar» tu Facebook personal, este concepto está muy alejado de la realidad si tu especialización no es marketing digital o si simplemente crees que todas las redes sociales web son lo mismo.
Enfoques diferentes
La razón por la que existen tantas redes sociales y aplicaciones de comunicación y difusión de contenido personal es simple: no todas funcionan igual, aun cuando abarquen el mismo segmento de audiencia.
A pesar de que muchos lo hacen, publicar el mismo contenido y de la misma forma en varias o en todas tus redes sociales no es funcional y puede resultar contraproducente para tu marca.
Debido a que cada red social tiene tanto su propio enfoque de mercado como su manera de funcionar, simplemente distribuir el mismo contenido resulta muchas veces en detrimento de la percepción del mensaje debido a que cada audiencia absorbe la información de distinta manera en cada red social web.
De modo que aunque parezca fácil decidir administrar tus redes sociales de esta manera, le estarás haciendo más daño a la percepción tanto de tu marca como de tu mensaje, en lugar de beneficiarla.
De modo que el mensaje que publiques en tu fanpage de Facebook no puede ser simplemente una copia del que publiques en Twitter y en Instagram.
Y no son 3 redes sociales
Además, como ya comentamos, se une a la complejidad de administrar tu presencia web el hecho de que para distribuir más ampliamente su mensaje, la mayoría de las empresas o marcas necesitan estar presentes no en una ni en tres redes sociales, sino en más.
La cantidad depende de tu marca y tu mercado meta, pero solo considerando las «obligatorias», son: Facebook, Twitter, Instagram, Google+, Youtube, LinkedIn, Pinterest y hasta Flickr.
Para algunas otras marcas es necesario añadir Tumblr, Foursquare/Swarm, Periscope, Soundcloud y hasta Snapchat.
Así que, aun si tu mensaje deba ser diseminado por solo 5 de todas estas redes, el trabajo de llevarlo a cabo de manera correcta pude serte imposible.
Automatizar o no automatizar
Precisamente porque cada día es necesario estar presentes en mas redes sociales, existen herramientas diseñadas para automatizar el trabajo de publicar periódicamente en muchas de ellas, principalmente las más populares.
Estos servicios te ayudan a programar y administrar lo que vas a publicar y los momentos del día en los que se publicarán.
De esta forma, con una estrategia de contenido sólida, herramientas como HootSuite y Buffer son de gran ayuda para darle velocidad al flujo de trabajo que implica estar presente de la manera más adecuada posible en todas las redes sociales web necesarias.
Bueno, en casi todas, porque ninguna aplicación abarca todas y tampoco de manera completa. Además, las versiones gratuitas tienen una capacidad más limitada.
Además, aunque de hecho bien utilizadas son una herramienta crucial para el trabajo de difusión en redes sociales, los servicios de automatización también tienen su punto flaco por lo que muchas personas y empresas no las utilizan mucho a pesar de estar disponibles y de tener el presupuesto para hacerlo.
¿Por qué? Porque al final un manejo profesional de las redes sociales necesarias para cada empresa no es necesariamente abarcado con el hecho de automatizar las horas de publicación debido a la variabilidad de los mensajes conforme la consciencia colectiva cambia y se adapta a los nuevos acontecimientos.
Aunado a esto, para muchas marcas la manera ideal de administrar sus propias redes sociales el tener personal siempre al tanto de cómo están reaccionando los usuarios a los mensajes, y en este respecto una herramienta de automatización solamente te puede ayudar hasta cierto punto y mal utilizada puede resultar contraproducente.
Quien mucho abarca…
Al final, el consejo para administrar tus redes sociales de manera mercadológica es simple y milenario: enfócate.
La mayoría de las veces, aunque parezca necesario estar en todas las redes sociales existentes, la mayor posibilidad de éxito viene de utilizar muy bien unas cuantas redes principales, y no hacerlo mal en muchas.
Debido a que solamente un puñado de empresas tienen la capacidad (o la visión) de estar en muchas redes de manera adecuada al mismo tiempo, al final las herramientas de actualización se utilizan en las principales 3 o 5. Y estas precisamente son las que casi todos deben tomar en cuenta y trabajar en dominarlas.
Cada empresa, producto o persona tiene su particularidad que la hace más apta para ciertas redes sociales comparadas con otras, así que es necesario trabajar en descubrirlo y luego en hacerlo de la mejor manera posible en esa o en esas redes específicas.
Aquí también, como en muchas otras cosas en marketing, el enfoque es primordial.
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