El estrés daña al equipo

¿Has estado en un equipo en el cual no sientes que puedas avanzar? ¿Has estado en un equipo en el cual inclusive sientes que todos están contra tí, o simplemente en el cual todos quieren avanzar a costa de los demás? ¿Has estado en un equipo en el cual el estrés del trabajo es continuo hasta considerarlo parte del trabajo mismo?

Sabemos qué siempre existirán personas negativas, perezosas, conflictivas y temperamentales; es parte de la variedad que personalidades que distingue a la especie humana pero, ¿cuántas de esas personas podrían no ser así en un ambiente diferente?

Para comenzar, ¿por qué necesitamos lidiar con ese tipo de situaciones?

Evolucionamos para trabajar en equipo

Para bien y para mal somos animales sociales. Individualmente como seres humanos, independientemente de nuestras capacidades propias, podemos lograr muy poco. En grupo y en sociedad es como los seres humanos no solamente sobrevivimos mejor sino que avanzamos y nos desarrollamos.

De hecho, una de las teorías del por qué de nuestra inteligencia es que el tamaño y la efectividad del cerebro humano existe precisamente debido a la necesidad de nuestros ancestros de trabajar en equipo y de manera social.

En otras palabras, la inteligencia se desarrolló para trabajar en comunidad. Y el trabajo en equipo no es otra cosa que una forma de convivencia en comunidad. Y la naturaleza misma nos adaptó para buscar trabajar en equipo.

Pero no necesariamente de manera consciente, sino que la evolución nos integró sistemas instintivos que nos hacen sentir bien cuando llevamos a cabo acciones que nos convienen como individuo y como especie.

La necesidad de estrés

Como ya lo analizamos en artículos de El Raptor Blog, en nuestro organismo existen químicos que nos mueven a lograr lo que naturalmente necesitamos para sobrevivir y reproducirnos. Dos de ellos son la dopamina y las endorfinas, químicos que nos ayudan a logar metas y a soportar el esfuerzo del proceso de conseguirlas.

Y precisamente como en el proceso de conseguir nuestras metas muchas veces nos puede poner en situaciones peligrosas, otro de esos químicos es el cortisol, o la hormona del estrés.

Así como a nuestros ancestros les convenía sentir estrés cuando un depredador estaba cerca de manera que esa ansiedad le ayudara a escapar del peligro, hoy sentimos ese mismo estrés en situaciones en las que algo importante para nosotros está en juego.

Claro que en la modernidad lo que nos puede hacer sentir estrés son muchas situaciones más que a las que estaban expuestos nuestros ancestros. Y este tipo de estrés es mucho más peligroso de lo que crees. Tanto personalmente como para el equipo y sus objetivos.

Un ambiente estresante impide el avance

Una organización, empresa o equipo nunca será efectivo mientras sus miembros sientan un continuo estrés. Principalmente porque el estrés es contagioso.

Cuando en un equipo la principal preocupación de algunos no es hacer su trabajo de la mejor manera posible sino simplemente hacerlo por miedo a ser castigados, el estrés corre rampante por toda el organigrama.

¿Cómo podemos esperar que un objetivo se cumpla con resultados más allá de los esperados cuando los miembros del equipo están más preocupados por intrigas políticas internas, por defenderse de la falta de productividad de sus subordinados, o por la ineficiencia de sus jefes, o porque sus compañeros quieren el mismo puesto y trabajarán en contra si es necesario para conseguirlo?

Cuando trabajamos en un lugar donde no nos hace sentir seguros, el continuo estrés se acumula y nos hace preocuparnos solamente por nuestra persona, impidiendo las relaciones laborales funcionales y en consecuencia el trabajo en equipo y la colaboración.

Estrés en el trabajo

El ambiente correcto promueve el desarrollo

Uno de los mejores ejemplos de un ambiente correcto para los miembros del equipo es el que promueve la empresa 3M.

Los creadores de las Post-It (y un montón de productos más que ni imaginas que son de esa empresa), en 3M existe la regla de no tirar ninguna idea a la basura y de nunca quedarse con las ideas sino darlas a conocer a los demás, de manara que exista un ambiente de compartir que fomente el desarrollo de las mismas.

De hecho las famosas notas desprendibles no existirían si no fuera por ese ambiente: inicialmente el pegamento que utilizan las Post-It fue el resultado de un experimento fallido en la búsqueda de un adhesivo fuerte.

Pero, en lugar de esconder el pegamento o simplemente deshacerse del intento fallido, el ingeniero encargado del mismo le explicó el caso a un compañero, quien un día se dió cuenta de que ese pegamento le podía servir para marcar la página donde se había quedado leyendo un libro.

Y el resto, como dice la frase cliché, es historia.

Como mejor lo cuenta Simon Sinek en su plática TED, otro ejemplo rápido del ambiente correcto promovido por sus líderes es el caso de Barry Wehmiller, una empresa de manufactura que en la crisis de Estados Unidos en el 2008, se encontró en la necesidad de ahorrar 10 millones de dólares al año, y la púnica opción para lograrlo parecía despedir a varios empleados.

Sin embrago el director, Bob Chapman, decidió no hacerlo, y en su lugar instaurar el programa Furlough, un sistema de «vacaciones obligadas» por medio del cual cada empleado, desde el director hasta el último secretario, tomaría 4 semanas de vacaciones sin pago que podían no ser consecutivas. Esto evitó los despidos, y al final les ahorró no solo 10, sino 20 millones de dólares.

«Es mejor que todos suframos un poco a que unos cuantos sufran mucho», lo resumió Chapman en una frase.

Lo más curioso de este caso, y el mejor ejemplo de que cuando el líder se ocupa en crear el ambiente apropiado es mejor en el mediano y largo plazo para la empresa, es que los empleados comenzaron a organizarse de modo que se ayudaron entre sí, pasando sus «vacaciones obligadas» de manera que quienes podían soportar más semanas sin pago, las tomaban para que no las tuvieran que tomar quienes no podían.

Así, empleados que podían tomar cinco semanas, las tomaban para que algunos solo tuviera que tomar tres.

Seguramente te gustaría trabajar en una empresa o en un equipo con este tipo de ambientes. ¿Verdad?

Trabaja en mejorar tu ambiente

En resumen, los verdaderos líderes son quienes hacen sentirse seguros a todos los miembros de su equipo. Y el sentimiento de seguridad evita el estrés.

Y evitando el estrés no solamente se promueve la productividad, la creatividad y el desarrollo, sino hasta la salud y la vitalidad de los miembros del equipo.

Y en consecuencia la lealtad de tus clientes, audiencia o mercado meta.

Así que, ya sea como líder, o como seguidor o simplemente como miembro del equipo, trabaja en fomentar un ambiente de seguridad mental en el cual tu equipo de trabajo funcione de la mejor manera posible.

Como líder, es técnicamente tu único y más importante trabajo.

6 respuestas a «El estrés daña al equipo»

  1. […] y fomentar los catalizadores. Puede ser lo mejor para la organización o empresa. Incontables son los ejemplos conocidos (y seguramente muchos más los desconocidos) de organizaciones que destacan gracias al trabajo de […]

  2. […] historia es lamentablemente típica: Después de años (o meses) de soportar un estresante ambiente de trabajo y a un jefe que solo pide y no da, un empleado con potencial para aportar al desarrollo de la […]

  3. […] “peligros” que nuestro sistema interpreta como situaciones de estrés liberando cortisol son ansiedad en el trabajo, estrés por la situación económica, ansiedad por la necesidad de sentirnos parte de un grupo, […]

  4. […] olvides que un líder no debe estresarse. Al menos no […]

  5. […] Así que, seas líder o solamente un miembro más, entiende por qué y cómo evitar el estrés del equipo. […]

  6. […] simple mensaje?». Todas estas preguntas causan ansiedad hasta cierto grado en cualquier persona, y como ya hemos analizado el estrés es un factor que afecta la productividad. Si deseas que una persona siga siendo […]

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