6 errores que cometes en Facebook

“La realidad es que internet es una alberca de talento mundial”, dice Dan Schawbel, fundador de Millennial Branding y autor de Promote Yourself. Este experto en branding personal también opina que si quieres competir en esta economía, debes tener la presencia correcta en línea. “Es hacerlo o dejar que otros lo hagan antes de ti.”

El poder de las redes sociales para tu marca personal

Ya por varios años, desde que comenzó el auge de las redes sociales en internet, sabemos que pueden ser un conjunto de herramientas poderosas para catapultar y mantener tu carrera profesional y tu marca personal.

El contacto constante con tu audiencia y la facilidad con la que pueden acceder al contenido en perfiles web hace a las redes sociales uno de los actuales métodos de encontrar a los expertos en los temas que les interesa a la gente, al punto de ser cada vez más una herramienta utilizada para el reclutamiento de personal de muchas empresas.

Y es que esas empresas están tomando mucho en cuenta que la clave para seleccionar el personal apropiado ya no es solamente el currículo profesional o siquiera la típica entrevista de trabajo, sino contratar a la persona con el enfoque de vida y la visión personal y profesional correcta.

Y los perfiles de redes sociales, especialmente en Facebook, dicen mucho más de lo que muchos creen sobre su visión de la vida y de su personalidad.

6 errores que debes evitar en Facebook

Precisamente tomando en cuenta lo anterior, es muy común que cometamos ciertos errores que afectarán de una forma u otra nuestra marca personal y la concepción que nuestros amigos, seguidores y audiencia en general puede tener de nosotros.

Específicamente en Facebook, como la principal red social con sus más 1500 millones de usuarios activos mundialmente, estos son los primeros errores que debes evitar si no quieres que tu marca personal sufra.

  1. No has clarificado tu propósito. Parece un consejo innecesario, pero la realidad es que para dar a conocer la marca personal correcta, lo primero que debes hacer es aclarar cuál será esa marca. Demasiadas personas deciden dar a conocer una marca que no es la más apropiada y, en los peores de los casos, una marca que transmite el mensaje contrario y solamente les afecta para mal. Así que, si no lo has hecho, siéntate a definir primero cómo quieres que te vean los demás de manera que te beneficie personal y profesionalmente.
  2. No compartes el contenido correcto. Después del punto anterior, este es el error más común que vemos en Facebook y nos tomaría varios artículos completos abordarlo detalladamente pero, en resumen, cometes este error cuando:
    • Sobrepublicas. Facebook no necesita actualizaciones constantes de tu perfil. No es Twitter. En promedio, 2 publicaciones al día es lo necesario para que tus seguidores te tengan presente en sus news feeds y para que no piensen que no tienes otra cosa que hacer que estar publicando en tus redes. Y para que no los hagas bloquear tus actualizaciones.
    • Publicas muy poco. El problema contrario es igual de contraproducente: publicar poco. La capacidad de retención del ser humano, mucho más en el caso de la abundancia de información, es muy baja, de modo que para estar en la mente de la gente es necesario la constancia en la publicación de tu contenido. Puede que no necesites publicar ni siquiera diariamente, pero lo que si necesitas es periodicidad constante de modo que tus seguidores se acostumbren a esperar y recibir tu contenido.
    • No lo analizas. El problema más grave para muchos es que, aunque publiquen con la regularidad necesaria, lo que publican sea el contenido incorrecto. Demasiados son los casos de posibles clientes o empleadores que visitan el perfil de Facebook de un candidato solo para darse cuenta de que le gustan las parrandas o publicar fotos demasiado provocadoras como para tomarl@ en serio como un profesionista en su campo. El mejor tip que te puede hacer analizar lo que vas a publicar es el preguntarte siempre antes “¿Estaré orgullos@ de esta publicación cuando tenga más de 35 años?” Si la respuesta te hace dudar… es muy probable que no debas presionar PUBLICAR.
  3. No cuidas la privacidad del contenido. Todos tenemos contenido más personal que, sin afectar nuestra marca personal, está más dirigido a los amigos y conocidos que al público en general. Ese chiste que te gustó, ese meme que no puedes evitar compartir. Para eso existen los niveles de privacidad y debes aprender a utilizarlos adecuadamente. No todas tus publicaciones deben ser públicas, de modo que debes categorizar como «sólo para tus amigos» ese contenido que no es tan conveniente que todos sepan publicaste o que solo entenderán de ti tus amistades.
  4. Publicas sobre tu trabajo, no sobre tu vocación. Aceptémoslo: para much@s, no necesariamente lo que haces para vivir es tu verdadera vocación. Demasiadas veces publicar sobre tu trabajo y tu profesión no será lo más adecuado si estás trabajando una marca personal que en un futuro quieras sea por lo que te conozcan. Además, hay que tomar siempre en cuanta que tu marca personal no se trata de tu trabajo directamente, sino que es la concepción que los demás tendrán de tu persona, independientemente de donde o en qué te desarrolles profesionalmente. Así que, es probable que publicar sobre tu profesión actual no sea lo más adecuado para tu futuro personal y profesional, y que con esto solamente aburras a tu audiencia.
  5. A veces tardas en publicar. Precisamente muchas veces el trabajo puede evitar que publiques tan seguido como deseas o necesitas. Después de todo, hay prioridades que cambian de manera inmediata y relevan a tu presencia en línea a un segundo plano. Sin embargo, la falta de constancia puede afectarte en el momento menos pensado y por eso es necesario que, si tomarás con seriedad tu marca personal, incluyas en tu agenda oficialmente el tiempo suficiente para no dejar que las vicisitudes de la vida o el trabajo te impidan estar presente en las news feeds de tu audiencia. El mismo Dan Schawbel lo deja muy claro: “Si tu nombre no está ahí afuera, el de alguien más sí estará.”
  6. No tienes tu propio sitio web o blog personal. Y por último, pero no menos importante, si te interesa mucho trabajar lo más profesionalmente posible tu presencia en línea y tu marca personal, muchas de tus publicaciones deben llevar a la gente a tu propio sitio web. Este punto requiere mucho mayor compromiso y una agenda más especializada pero que eventualmente te redundará en mayor y mejor exposición a una audiencia que valora el contenido de calidad. Asesórate al respecto, inicia con un blog personal si es necesario, pero siempre debes tener en mente que si quieres te conozcan como expert@ en algún tema, tu sitio web propio es una obligación.

La vida no está en la web

Aunque para muchos pueda parecerlo, al final recuerda que ni tu negocio real, ni tu vida real están solamente en línea. Tu marca personal está también en la vida real.

Internet y las redes sociales son solo herramientas: muy poderosas, pero simplemente herramientas que te ayudarán a trabajar y empoderar tu marca personal.

Sin embargo, tu marca personal es eso: PERSONAL. Y eso implica estar list@ y preparad@ ahí afuera en contacto directo con tu audiencia y especialmente tu mercado, clientes, socios, colegas, etc.

Y para esto también existen sus reglas y errores. Lo que ya hemos abordado en publicaciones anteriores que deberías leer o recordar.

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